La influencia de los
medios y la aparición de nuevas tecnologías de información, hacen que el hombre
se adapte a nuevos códigos comunicativos para percibir lo que sucede a su alrededor.
Los Medios de comunicación influyen sobre las personas, modificando sus modelos de vida, costumbres, hábitos de consumo y modelando sus opiniones. Hoy en día, son una herramienta persuasiva que permite mantenernos en contacto con cualquier parte del mundo sin importar el idioma ni la distancia.
¿Son
entonces responsables los medios de comunicación socialmente? claro que sí. La
responsabilidad social construye sus pilares sobre la ética profesional y está
presente en cada uno de los actos, sin importar el oficio que desempeña. Una
persona que hace caridad no necesariamente es responsable con su entorno; un
profesional de la comunicación (en este término coinciden múltiples
disciplinas) debe comprender que su labor es pública (nadie escribe, presenta
un noticiero o crea una pieza publicitaria para sí mismo) y en esa medida,
asume su rol para contribuir al desarrollo sostenible de su comunidad a fin de
mejorar la calidad de vida.
La responsabilidad social de los medios de
comunicación se inicia con el proceso de obtención, producción y emisión de la
información.
Aquí es fundamental
el principio de veracidad, con el fin de garantizar los derechos fundamentales
de las personas que se puedan ver afectadas con la divulgación de la
información. Esto no disminuye el derecho de los medios a informar libremente,
los sitúa en los límites del bien común y del respeto de los derechos de las
personas.
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